Ocurrió hace 18 años, toda una vida: Eva Blanco, una madrileña de 16 años aparecía muerta en una cuneta cerca de Algete. El asesinato mantuvo a España consternada durante meses, pero no fue hasta 2013 cuando la Guardia Civil, que nunca dio por cerrada la investigación, empezó a vislumbrar la posibilidad de encontrar a su asesino. La Benemérita, gracias a una novedosa técnica de análisis de ADN, consigue más pistas que desembocan en la captura, el 1 de octubre de 2015, del presunto culpable, un magrebí con nacionalidad española que había residido en Algete durante un tiempo y que ahora se encontraba en Francia.
El hecho es aún más singular si se tiene en cuenta que si la Guardia Civil hubiera tardado 18 meses más en dar con el arrestado, el delito hubiera prescrito y no habría sido juzgado, quedando libre de cualquier delito. Al menos eso es lo que se ha leído en numerosos medios de comunicación. Pero no está del todo claro que esto sea cierto.
¿Cuándo se prescribe un delito?
La prescripción de un delito es una figura jurídica conocida internacionalmente, aunque en algunos países, como EE UU, no se aplica. Por eso en Norteamérica es más fácil que se den casos como el de Eva Blanco. Incluso hay delitos en los que se ha detenido al culpable hasta pasados 40 años.
La prescripción en España se aplica dependiendo del tipo de pena. En delitos muy graves, como el de Eva Blanco, con penas de prisión de más de 15 años, el delito no prescribe hasta pasadas dos décadas. Además, hay excepciones. No prescriben delitos de lesa humanidad, genocidio y los actos terroristas con víctimas mortales. Pese a todo, son muchas las voces que piden la eliminación de esta figura jurídica, siempre muy controvertida y en entredicho.
Los defensores de la prescripción aluden a que el objetivo de la misma es obligar a al Estado a resolver un delito en un plazo determinado, lo cual no tiene mucho sentido si se tiene en cuenta la conocida lentitud de la justicia española. También argumentan que la prescripción tiene en cuenta la reinserción social del criminal, ya que la mentalidad y el carácter de una persona no son los mismos con 20 años de más a sus espaldas.
Cuando la prescripción de suspende
No es tarea de Le Morne posicionarse sobre este asunto. Ahora bien, hay que recordar un detalle. La prescripción de un delito puede paralizarse. Sí, la cuenta atrás para la prescripción de un delito se interrumpe cuando el juez reabre cualquier diligencia que retome la investigación, ya sea fruto de una querella, de la apertura de nuevas imputaciones o alguna actuación importante que avance en la clarificación de la causa.
Tal y como establece en artículo 132 del código penal: “La prescripción se interrumpirá, quedando sin efecto el tiempo transcurrido, cuando el procedimiento se dirija contra la persona indiciariamente responsable del delito, comenzando a correr de nuevo desde que se paralice el procedimiento o termine sin condena de acuerdo con las reglas siguientes. Se entenderá dirigido el procedimiento contra una persona determinada desde el momento en que, al incoar la causa o con posterioridad, se dicte resolución judicial motivada en la que se le atribuya su presunta participación en un hecho que pueda ser constitutivo de delito. No obstante lo anterior, la presentación de querella o la denuncia formulada ante un órgano judicial, en la que se atribuya a una persona determinada su presunta participación en un hecho que pueda ser constitutivo de delito, suspenderá el cómputo de la prescripción por un plazo máximo de seis meses, a contar desde la misma fecha de presentación de la querella o de formulación de la denuncia”.
En el caso de Eva Blanco el punto crucial fue una nueva técnica de análisis del ADN del violador, el cual reveló que el presunto asesino era de origen magrebí. Esto permitió dar con su hermano, que aún residía en España, y de ahí obtener el paradero del presunto asesino, ahora imputado, el cual ya no podrá acogerse a la prescripción.
Es decir, fue la actuación conjunta de jueces, fiscales y Guardia Civil, que nunca se olvidaron de lo sucedido, lo que permitió que la investigación cogiera nuevos bríos y se hallara al presunto culpable.
Así que si usted ha sido víctima de un delito cometido hace muchos años y teme que el autor se vaya de rositas gracias a la prescripción, no pierda la esperanza, cualquier nuevo indicio puede motivar la aprobación por parte del juez de una querella que haga que la justicia se cumpla. En este sentido, la eficacia de los órganos judiciales y de los cuerpos de seguridad del estado suelen ser más importantes que la prescripción o no de un crimen.
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