Preferentes Bankia

¿QUÉ SUCEDIÓ CON LAS ACCIONES PREFERENTES BANKIA?

Todo banco tiene sus clientes de confianza, esos clientes fieles que siempre han tenido sus depósitos, sus nóminas, sus cuentas, en la misma entidad. Para sacar mayor rentabilidad de este hecho, Bankia, quiso vender unas acciones de alto riesgo a los mismos, clientes definidos como ahorradores de toda la vida, con deseos de tener siempre su dinero disponible pero sin asumir riesgos de perderlo. Aprovechaban el escaso conocimiento financiero de los mismos para venderles las acciones preferentes.

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¿Cómo vendieron estas acciones preferentes?

El personal de cada sucursal citó a una serie de clientes para presentarles una oferta mediante contrato que consistía en la compra de unas acciones de alto riesgo, pero esta información fue obviada por el personal. El cliente recibía el contrato de manos del trabajador correspondiente con la información veraz sobre las acciones y sobre todos sus riesgos, el truco consistía en comunicarles de forma verbal que las acciones que les ofertaba tenían un escaso riesgo de pérdida y así poder cerrar las operaciones.

Abusando de la confianza que estos clientes depositaban en el Director de la sucursal o en el correspondiente gestor, consiguieron que los clientes firmaran finalmente los contratos de adquisición de las acciones preferentes.

El problema surge en que se realizó un acto de engaño con cada cliente que contrató estas acciones, las cuales nunca hubiera aceptado si no se le hubiera ocultado la verdad sobre las características de las acciones.

¿Qué soluciones tienen las personas que han firmado contratos de acciones preferentes?

La solución más acertada es pedir la nulidad del contrato al Juez correspondiente alegando que el cliente nunca supo la verdad sobre los riesgos que comprendía contratar este tipo de acciones, por tanto, se deduce que la entidad indujo a error al cliente o, mas bien, le engañó.

Uno de los requisitos esenciales para la formalización y validez de un contrato es que no medie engaño o dolo a la hora de su suscripción, ya que, eso implica que no se ha formado libremente la voluntad del firmante.

En este caso, sucede así, los clientes no formaron su voluntad sabiendo todos los datos y características de las acciones preferentes. Es más, existen muchos de estos clientes que no tenían plenas capacidades para la suscripción de ningún tipo de contrato.

Desde Le Morne Brabant, abogados especialistas en Derecho Bancario, le informamos que disponemos de todos los medios necesarios para solicitar la nulidad del contrato de acciones preferentes que haya suscrito, estando siempre a su entera disposición.

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