Negligencias profesionales que debes evitar y sus consecuencias

Las negligencias profesionales son uno de los problemas principales con que se puede encontrar una persona. Es conveniente, pues, conocerlas y saber cuáles son sus consecuencias legales, por lo que es importante asesorarte con abogados penalistas especialistas en derecho penal.

Las principales negligencias profesionales que hay que evitar

La negligencia profesional es el error que genera unos perjuicios en otra persona o en un colectivo. En algunos casos, la gravedad es tal que tiene consecuencias penales. Este concepto se ha generalizado en los últimos años. Hay que recordar, además, que las personas jurídicas también pueden tener responsabilidad penal.

Por regla general, hay que señalar que determinados colectivos profesionales están más marcados que otros. Los médicos, abogados, arquitectos, aparejadores, gestores administrativos o funcionarios en general tienen un mayor riesgo. Es bueno revisar por separado cada caso para saber qué puede suceder.

  1. Negligencia médica

La negligencia profesional médica reviste especial gravedad y puede ser de varios tipos. Esto cubre los errores evitables en intervenciones quirúrgicas, los excesos de anestesia o el olvido de material dentro del cuerpo. Las penas pueden ser de prisión de 6 meses a 4 años. Por otra parte, hay una responsabilidad civil subsidiaria que se tiene que abonar según la gravedad del caso.

Los médicos son el colectivo en el que más regulada está la negligencia. No ha de extrañar porque el trato es habitual y la gravedad de las posibles equivocaciones, también. En los últimos años, ha habido una tendencia a reclamar responsabilidades cuando, en realidad, antes no se demandaba.

  1. Negligencia legal

La negligencia legal se aplica cuando un abogado o gestor no realiza sus funciones con la debida diligencia y eso causa un perjuicio a sus clientes. Este es el caso de no presentar las demandas en tiempo y forma o las liquidaciones de impuesto. Las penas por esta negligencia son pecuniarias, pero pueden ser cuantiosas. Como principio general es recomendable asesorarse para evitar malos entendidos.

  1. Negligencia técnica

La negligencia técnica es un supuesto que se aplica a arquitectos o aparejadores. Los edificios pueden ser públicos y todos los ayuntamientos tienen un profesional encargado de esta área. Es evidente que detectar este error puede tardar varios años y en ocasiones se diluyen las responsabilidades. En cualquier caso, sí existe el caso de imprudencia que puede implicar penas de prisión y pecuniarias.

Conclusión

La reclamación de responsabilidades penales se ha generalizado a nuevos colectivos cuando estos no hacen bien su trabajo. Es importante conocer cuáles son las posibilidades para saber el margen de responsabilidad. La negligencia profesional está enfocada en determinados colectivos, de manera que hay que saber cómo reaccionar.

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