Ser investigado por un detective privado es legal, pero la normativa en España limita el objeto. El artículo explica cuál es la normativa a la que se acogen estos profesionales.
Los límites legales para ser investigado por un detective privado
Como principio general, para cualquier investigación privada ha de haber un interés legítimo del que solicita la investigación. Esto implica que es necesario que la persona esté directamente afectada. En caso contrario, los detectives privados tienen que abstenerse por lo que indica su Código Deontológico. No es ético, por ejemplo, contratar a un detective para perjudicar a una persona por sus hábitos personales si estos no tienen relación directa con quien encarga el seguimiento.
El segundo aspecto a destacar es que el detective privado solo se puede ceñir al objeto de la investigación encargada. Cualquier otro dato de la persona investigada que no tenga relación con lo que se está buscando ha de ser desdeñado. El detective privado tiene prohibido hacer uso de información no relevante ante un tribunal. Esta es una diferencia con respecto a la Policía o los jueces, que pueden recopilar la información que consideren necesaria. Los detectives privados, en principio, tienen el campo de actuación mucho más limitado.
Por otra parte, todas las diligencias de investigación tienen que conservarse y archivarse. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podrán consultar cualquier actuación si lo consideran oportuno y consideran que puede tener relevancia judicial. El detective que no tenga esta documentación al día se expone a una sanción o imputación penal. No en vano, hay que recordar que el detective privado trabaja con una licencia validada por la Administración.; mantener esa categoría está sujeto a una buena praxis profesional.
Finalmente, hay que indicar que el detective privado no puede solapar el trabajo de los jueces. Esto supone, por ejemplo, que no puede intervenir las comunicaciones porque no está autorizado. El detective se expone a la licencia pero es que, además, el resultado de las investigaciones sería nulo porque no valdría ante un tribunal.
Conclusión
La respuesta rápida a la pregunta de si uno puede ser investigado por un detective privado es que sí. Lo que sucede es que, cuando se ven las limitaciones legales, se conviene que este trabajo se limita determinados contextos.
Los detectives privados se contratan en dos casos. En primer lugar, cuando hay actitudes o acciones que no van a ser perseguidas de oficio por la policía. El segundo supuesto se da cuando la policía no encuentra pistas y el detective realiza una labor complementaria. Es importante señalar que siempre se tienen que seguir las pautas que se han descrito anteriormente.
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