Los delitos informáticos han aumentado de forma exponencial al calor del desarrollo de internet. Es conveniente conocer las ciberestafas más comunes para tomar las decisiones adecuadas.
Las ciberestafas más comunes en el año 2018
La ciberestafa es un género de delito que ya está en el séptimo puesto del total. El mayor problema está en su crecimiento continuo y en las nuevas fórmulas que aparecen. En 2018 se han perpetrado un total de 88.859 ciberestafas.
1. Timo del CEO
El timo del CEO tiene una mecánica relativamente sencilla. Consiste en que se recibe un correo electrónico a la dirección corporativa de parte del supuesto «CEO» que pide una serie de datos bancarios para realizar una operación urgente. Esta fórmula es común, pero solo funciona si hay un conocimiento del funcionamiento interno de la empresa.
2. Suplantación de proveedores
La suplantación de proveedores es una variante del timo del CEO y, en esencia, busca lo mismo. Es también un formato para el que se necesita conocer por dentro la empresa. El supuesto proveedor también pedirá unos datos bancarios para modificar domiciliaciones… el problema es que estos datos irán a parar a un impostor.
3. Falsas ventas
La falsa venta es una estafa que se enfoca a los usuarios que compran un producto o servicio que nunca llega. El proceso de compra es el habitual de un eCommerce, pero el problema es que el artículo adquirido nunca llega. Hay un estafador que se embolsa el dinero sin ofrecer el bien o servicio comprometido.
4. Robo de datos bancarios
El robo de datos bancarios puede ser más sutil, mediante la utilización de software malicioso (malware). Este tipo de acción no es percibida en un primer momento hasta que el usuario ve gastos anormales en su cuenta. La utilización de un antivirus actualizado suele ser suficiente, pero muchos usuarios no toman esa precaución.
5. Falsa relación sentimental
La falsa relación sentimental es una estafa más elaborada y, por lo general, se da en webs de contactos. Hay una supuesta persona que pide dinero, regalos u otras atenciones. Es posible que combine la petición educada con el chantaje en determinados casos. Esta estafa suele perpetrarse por profesionales que se esconden bajo perfiles falsos.
Conclusión
Las ciberestafas más comunes combinan tecnología y una dosis de ingenuidad por parte del estafado. La mayoría de los timos se pueden distinguir fácilmente a poco que se lea el correo que se recibe, pero es un riesgo y conviene no perder la atención.
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