Cuando se entra a un despacho de abogados, es que por lo general uno tiene problemas, pero es entrar por la puerta de vuestro bufete, y con el trato amable, cariñoso, casi entrañable, con el que te recibe Cristina, que es la recepcionista, hace que durante el tiempo que estás esperando a que te atienda algún abogado, se te olvide momentáneamente el motivo por el cual visitas el despacho, ya que la das los…