Opinión sobre el Bufette de Abogados de Le Morne Brabant

Cuando se entra a un despacho de abogados, es que por lo general uno tiene problemas, pero es entrar por la puerta de vuestro bufete, y con el trato amable, cariñoso, casi entrañable, con el que te recibe Cristina, que es la recepcionista, hace que durante el tiempo que estás esperando a que te atienda algún abogado, se te olvide momentáneamente  el motivo por el cual visitas el despacho, ya que la das los buenos días, o tardes, y terminas casi contándole toda tu vida, es una persona amable cercana y con un trato personal muy a tener en cuenta en un despacho profesional. Ni que decir tiene que en su faceta profesional, me ha demostrado que es una persona responsable, formal y muy implicada en su trabajo.

¿Qué decir de Laura?. Laura es la responsable de este bufete y de otro que está situado en Alicante. Cuando la ví por primera vez, la primera impresión que me vino a la cabeza, fué la de decir, ¡que personalidad, tiene esta chica (la llamo chica, ya que es muy joven), si la valiera se comía el mundo. El trato que nos dispensó cuando hicimos la primera visita, ya que es ella la que hace la primera consulta y luego te pone en manos del abogado especializado en cada materia.,fué exquisito nos dió varias soluciones a nuestros problemas, y luego nosotros escogimos la que mejor creímos, pero siempre estuvimos bien asesorados, por ella. Del trato profesional al trato personal, hablando con ella hay una línea muy fina, ya que como he dicho anteriormente, es un encanto de mujer, preocupada en todo momento como va el desarrollo de nuestros casos, e involucrada totalmente con su trabajo. Un abogado con mucho caracter, ya que tanto yo como mi mujer la hemos visto actuar «en sala» (nombre técnico que emplean ellos para decir, en un juicio), y realmente si yo hubiese sido la parte contraria me hubiera asustado muchisimo. Gracias a Dios la tenemos de nuestro lado.

Laura, nos puso en manos de Jose Carlos Avendaño Latour, que a partir de ese momento nos va a llevar varios casos, por los cuales acudimos a este despacho. Jose Carlos a partir del primer momento en el que nos pusieron en contacto con él, se dá uno cuenta que la profesión de abogado para unos es solo eso «una profesión», para Jose Carlos forma parte de su vida como su mujer y su familia, no desconecta en ningún momento, «lo lleva en la sangre». En este despacho tiene mucho trabajo, pero después, también le encanta que le llamen del turno de oficio, el cual sabemos que te pueden llamar fines de semana festivos, etc, y a cualquier hora, cosa que todavía en las muchas conversaciones que hemos mantenido, no le he oído quejarse. Le encanta su profesión y la vive con mucho entusiasmo. Aparte de todo esto, nos ha defendido en un juício muy complicado referente a una propiedad, en la que otros abogados nos decían que no teníamos nada que hacer, pero con él no hemos perdido todo, ha conseguido darnos en los juzgados, una luz de esperanza, por su buen hacer. En el terreno personal, es una persona sencilla amable, encantador, da gusto hablar con él te explica de forma sencilla y con un lenguaje fácil, todos los términos legales, de los cuales sus clientes, no solemos tener mucha idea. En definitiva , ¡ es un trabajador incansable!

Ni que decir tiene que toda esta labor que desempeñáis, en el bufete, no la podéis realizar por vosotros mismos, sino que contáis con la ayuda de Alejandra, una persona amable, muy correcta y muy pendiente de su labor en el despacho, esa es mi impresión ya que no hemos tenido mucho trato, pero siempre que lo ha habido, ha sido cordial y muy simpática. Carolina, es otro abogado que trabaja en el despacho, es muy profesional, amabilísima y una chica encantadora, a la par que eficiente en su trabajo. Así como la labor de todos los pasantes, los cuales trabajan en el despacho.

Quiero dejar claro que si alguien fuera del despacho lee esta breve, pero sincera opinión, sobre las personas que forman el bufete, piensa que trabajo, formo parte del personal laboral, o que tengo familiares en dicho bufete, se equivoca de principio a fín, y lo puedo demostrar enseñando mis facturas de pago.

Quizás lo que les digo ahora, tiene menos importancia que lo anteriormente expuesto, pero es por poner un pero a este despacho, ya que la primera impresión es la que realmente nos va a quedar. Mejoraría algo más la impresión del despacho, si cada cierto tiempo se cambiaran los colores en la pintura de la decoración de las paredes, y techos, ya que con el paso del tiempo y de la gente se queda un poco «descatalogada».

Sin nada más que deciros, me despido de vosotros y os mando un saludo enorme.

JMC

AÑADE TU COMENTARIO