La custodia compartida en fiestas navideñas

Con la cercanía de la Navidad es normal preguntarse qué ocurre en esta época del año con la custodia compartida. ¿Con quién deben pasar los menores estos días tan especiales? ¿Se puede hacer algún cambio en caso de que alguno de los progenitores así lo necesite?

Hay que tener presente que estamos ante unos días muy importantes, sobre todo si los niños son pequeños. Así que es fundamental que ahora más que nunca reine la concordia entre los progenitores y que se pueda llegar a un acuerdo que beneficie a todos.

La custodia compartida en Navidad

Si la custodia está atribuida a cada progenitor por semanas alternas, la llegada de la Navidad no debería suponer un cambio en el sistema habitual de funcionamiento. Los menores estarán una semana con un progenitor y pasarán las fechas navideñas que correspondan con él, y la semana siguiente con el otro.

Surgen más problema cuando la custodia compartida está atribuida por períodos más largos, porque esto quiere decir que uno de los progenitores podría quedarse sin estar en compañía de sus hijos durante toda la Navidad. Algo que es injusto tanto para el progenitor afectado como para los menores.

La importancia del convenio regulador

Es en estas fechas cuando nos damos cuenta de la verdadera importancia que tiene un convenio regulador bien redactado (o en su defecto una sentencia), porque ese documento debería prever este tipo de situaciones. 

Lo más común en estos casos, tanto si existe custodia compartida como si no la hay, es que el período vacacional navideño de dos semanas se reparta por igual entre los progenitores. Los niños pasan una semana (incluyendo Nochebuena y Navidad) con un progenitor, y la otra (incluyendo Noche Vieja y Año Nuevo) con el otro. Lo normal es ir alternando estas semanas de año en año.

En cuanto al día de Reyes, aquí las soluciones pueden ser muy variadas. El niño puede pasar la noche con un progenitor y al día siguiente ir a casa del otro, o pasar esta fecha con quien haya comenzado el año.

Aunque de forma contenciosa se pueden arreglar las discusiones en torno a este tema, lo mejor es siempre que los padres sean capaces de ponerse de acuerdo. Para los niños la Navidad es una época de ilusión y felicidad, y nada les hará más felices que compartir el tiempo en compañía de sus padres, aunque tenga que ser por separado.

Este tipo de cuestiones hay que tenerlas muy presentes en el momento de gestionar un divorcio. Lo más sencillo es que la pareja que se va a separar llegue a un acuerdo sobre cómo será el reparto del disfrute de las fechas navideñas en compañía de sus hijos.

Aunque la custodia compartida es la mejor forma de proteger los derechos de los niños y de los progenitores, está claro que también puede dar algunos problemas en fechas especiales. Por eso es importante dialogar y prever todo tipo de situaciones. ¿Tiene problemas con la custodia de sus hijos? Cuente con nosotros para ayudarle a resolverlos de la mejor forma posible.