Diferencias entre contrato laboral y mercantil

Aunque en ocasiones cumplen funciones análogas, hay notables diferencias entre el contrato laboral y mercantil. Indicamos las más importantes y que más influyen en el mercado laboral.

Las principales diferencias entre contrato laboral y mercantil

Los contratos laborales y mercantiles son documentos que, en su origen, tienen una finalidad distinta. Este aspecto es fundamental porque el principal problema es el denominado fraude de ley. Hay empresas que fuerzan contratos mercantiles que, en realidad, son laborales. Por ese motivo, es importante que sepamos diferenciar bien qué quiere decir cada caso.

  1. Contrato laboral

El contrato laboral presupone una relación de desigualdad entre dos partes, puesto que la empresa está en una situación de superioridad con respecto al trabajador. Por este motivo, se establece una relación contractual retribuida fija en la que los gastos dependen de la empresa. Este tipo de contrato se dará de alta en el régimen general de trabajadores por cuenta ajena. Esta ha sido la relación contractual más habitual.

Es fundamental que se tenga presente que un contrato laboral puede exigir exclusividad. Hay algunas incompatibilidades en función del puesto de trabajo.

  1. Contrato mercantil

El contrato mercantil es un documento que parte de la autoorganización del prestador de servicios. Los contratos mercantiles son contratos de prestación de servicios por parte de dos empresas o autónomos. A efectos laborales, los gastos tienen que ser asumidos por quien presta el servicio, que tendrá que estar de alta en el RETA como autónomo. Otro aspecto fundamental es que no hay una retribución fija ni continuada. Finalmente, hay que indicar que en un contrato mercantil el prestador de servicios puede, salvo acuerdo expresamente contrario, trabajar para otros.

En los últimos años, han existido casos de personas que se han visto obligadas por la empresa a darse de alta en el RETA. Los denominados «falsos autónomos» son aquellos empleados que, aun pagando su sueldo, están obligados a fichar o a cumplir con unos objetivos de productividad. Además, no pueden trabajar para otras empresas. Aunque no es la práctica más común, se da en algunas ocasiones.

Conclusión

Conocer la diferencia entre contrato laboral y mercantil es fundamental para tomar decisiones inteligentes. Por otra parte, tener información sobre las formas de contratación le ayudará a defender mejor sus intereses.

Le Morne Brabant le puede ayudar porque ofrecemos una doble labor. En primer lugar, asesoramos a nuestros clientes para que tomen buenas decisiones. El segundo aspecto es que representamos a los clientes ante los tribunales. Tener en cuenta todos estos elementos es fundamental para tomar decisiones conscientes y maduras. La realidad es que hoy en día, la globalización exige nuevas formas contractuales y, a veces se puede caer en el abuso.

Recuerde que contamos con un gran equipo de abogados laboralistas. Le podemos ayudar para que le resulte más fácil defender sus intereses. No lo dude más, llámenos para saber mejor cómo le podemos ayudar. Va a notar la diferencia y, a la larga, lo agradecerá.

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