El contrato de arrendamiento es el documento básico que regula los derechos y obligaciones entre el propietario de una vivienda, local comercial o plaza de garaje y el inquilino. Aquí se indican cuáles son las principales características.
Las principales características del contrato de arrendamiento
Es importante tener en cuenta que, aunque existe la posibilidad de que existen contratos verbales en algunos casos, lo más recomendable es que las operaciones se firmen por escrito. Los textos legislativos que regulan las relaciones son el Código Civil y la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Hay que señalar que existen algunas diferencias entre los arrendamientos de locales y los de viviendas. En el segundo caso, hay la obligatoriedad de contrato escrito y, según el Real Decreto-ley 6/2020, los desahucios de viviendas para personas con cláusula de vulnerabilidad quedan paralizados hasta 2024. Por otra parte, y con motivo de la crisis del Covid-19, se han ampliado los plazos para no desahuciar hasta finales de 2020.
Las principales cuestiones a tener en cuenta de los contratos son las siguientes:
1. Bilateralidad
La bilateralidad es la principal condición que hay que cumplir porque, de lo contrario, no hay un contrato. No en vano, ha de haber un arrendatario y un arrendador, sean estos personas físicas o jurídicas. En caso contrario, no se puede hablar de que haya un contrato porque no hay dos partes.
2. Acuerdo
Los contratos tienen que ser voluntarios, en caso contrario serían nulos de pleno derecho. En consecuencia, tiene que constar la firma de cada una de las partes y su conformidad explícita. La voluntariedad es una condición sine qua non en cualquier contrato que se firma. Los arrendamientos, pues, no son una excepción. De esta voluntariedad están excluidas las cláusulas leoninas, por su propia naturaleza.
3. Contraprestación económica
El contrato de arrendamiento implica una contraprestación económica. No es un acto altruista. Por lo tanto, tiene que constar el coste de la operación, las condiciones de pago y las modificaciones, si proceden. Es una operación onerosa y, por lo tanto, ha de quedar bien definido este carácter. Al final, esto contará a la hora de declarar liquidaciones de impuestos y rentas.
4. Límite temporal
Los contratos tienen un límite temporal y, en caso de ser indefinidos, eso también tendría que constar. Por otra parte, y como están sujetos al cumplimiento de una serie de condiciones, conviene señalar lo que sucederá en caso de incumplimiento. La resolución del contrato es posible siempre, pero ha de estar debidamente motivada.
Uno de los problemas recurrentes estriba, precisamente, en la falta de información. Es conveniente que no haya lagunas para evitar situaciones complicadas y que obliguen a ir a los tribunales.
Conclusión
El contrato de arrendamiento tiene que contar con una serie de condiciones y es bueno disponer de un asesoramiento especializado. La firma Le Morne cuenta con un equipo de profesionales que trabajan en el ámbito del derecho civil. Hay atención personalizada en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Comunidad de Madrid.
Es posible contactar con la empresa llamando al teléfono gratuito 900 373 604, realizando una videollamada o rellenando el formulario web.