La Ley de Secretos Empresariales es un intento de circunscribir mejor el concepto de secreto empresarial y proteger a los propietarios de la compañía. Aquí se indica lo que hay que saber al respecto.
Los principales aspectos de la Ley de Secretos Empresariales
La base que hay que tener presente es que un secreto empresarial es un capital valorizable. Este capital no tangible, cuya protección no estaba regulada más que por lo que establecía el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECr) la Ley de Patentes, la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), y la Ley de Competencia Desleal, se ha querido establecer mejor.
El daño que se hace cuando se viola o roba este tipo de secretos es incalculable porque, a diferencia de las patentes, un secreto empresarial no está registrado. Por lo tanto, es relativamente fácil que un ex empleado, competidor o agente externo se haga con esa información y la utilice en su provecho. El objetivo de la Ley 1/2019, de 20 de febrero, de Secretos Empresariales es impedir este perjuicio. Los especialistas en derecho mercantil pueden asesorar correctamente.
Los aspectos que conviene conocer son dos. En primer lugar, qué es lo que se conoce como secreto empresarial. Por otra parte, cuáles son las acciones sancionables.
La consideración de Secreto Empresarial
El denominado Secreto Empresarial ha de cumplir tres condiciones básicas. Solo así la parte perjudicada puede reclamar responsabilidades externas:
- La información ha de ser de difícil acceso en los círculos profesionales. Es decir, no ha de ser de dominio general en la profesión y su conocimiento es exclusivo.
- El secreto tiene que ser valorizable económicamente, más allá de que esté o no patentado. La idea es que ha de poder generar algún tipo de beneficio.
- El propietario o creador de esta información tiene que haber tomado medidas para que esta permanezca secreta. Por ejemplo, mediante una clave de acceso restringida o algún tipo de medida de protección.
Si no se cumple alguna de estas condiciones, no se podrá considerar secreto empresarial y estará fuera del alcance de esta ley.
Qué actividades están penalizadas
Conocer cuál es el listado de actividades que están penalizadas por la legislación es relevante.
En primer lugar, se considerará una violación de secreto empresarial el acceso no autorizado a esa información, así como hacer copias o cualquier otro tipo de reproducciones. Por otra parte, también está perseguida la quiebra de las cláusulas de confidencialidad firmadas, aunque la información se obtuviese de forma lícita. Finalmente, la comercialización de mercancías o servicios resultantes de un secreto conseguido de forma ilícita.
Eso sí, conviene señalar que estas infracciones están sujetas a un plazo de prescripción. El agraviado solo tiene derecho a reclamar en un plazo de tres años a partir de que tenga conocimiento del hecho.
Conclusión
La Ley de Secretos Empresariales es una nueva salvaguarda para los gestores de empresa. Eso sí, conviene contar con el asesoramiento de una firma especializada en derecho de propiedad intelectual como Le Morne. Esto evitará problemas.
La primera visita es gratis, sin compromiso y se proporcionan facilidades de financiación. Puede tomar contacto a través del teléfono gratuito 900 373 604, mediante videollamada o rellenando el formulario de la web.