Impugnar un testamento

La opción de impugnar un testamento está ahí para las personas que consideran que el texto tiene fallos. Ahora bien, ¿Esto es posible siempre? Hay unos ciertos límites que conviene conocer.

Cuándo y por qué se puede impugnar un testamento

La impugnación del testamento es una acción judicial en la que los herederos consideran que el documento escrito carece de validez. En ocasiones hay desacuerdos por las circunstancias de la redacción. Lo cierto es que hay varios motivos que puedan motivar esta acción, pero siempre que se respeten los plazos.

El primer paso para realizar una impugnación es contar con asesoramiento especializado. Un abogado especialista en herencias puede indicar si el testamento está bien redactado o si hay algún tipo de opción de impugnar. Eso sí, es conveniente valorar que la cantidad que se puede lograr sea alta y compense.

Plazos de impugnación

El heredero tiene 15 años para impugnar el testamento desde que tiene conocimiento del reparto de la herencia. Esto provoca que haya un margen de tiempo suficiente para valorar el contenido y las circunstancias. Es conveniente echar un vistazo al testamento si hay alguna duda importante para poder realizar reclamaciones.

Motivos para impugnar un testamento

Los motivos para la impugnación pueden ser varios, pero podemos destacar tres.

En primer lugar, que el testador redactase el testamento coaccionado para favorecer a determinadas personas. Este caso es difícil de demostrar, pero se puede dar en personas que han vivido solas y que tienen un cuidador.

El segundo caso, que otorgase testamento una persona con una demencia o alzhéimer, así como cualquier otra incapacidad. Para ello, habría que demostrar que esta persona no tenía la capacidad de tomar decisiones racionales.

Finalmente, hay que indicar que el documento estuviese redactado de manera que no cumpliese con las disposiciones legales por defectos de forma.

Es importante que sepamos que, para impugnar un testamento, hay que aportar pruebas en el juzgado. En el caso de las incapacidades, conviene señalar que hay que aportar un informe psicológico que aporte pruebas. Si hay que impugnar por un defecto de forma, también hay que indicar el porqué.

Conclusión

La defensa de los intereses patrimoniales se tiene que realizar desde el momento en que comunican la herencia. Ahora bien, es conveniente tener un apoyo legal que indique si el testamento es legal o no, o si hay opciones de impugnación.

Una de las especialidades de Le Morne Brabant es el derecho de herencias. En primer lugar, realizamos una labor de asesoramiento para que el cliente conozca sus derechos. Posteriormente, nos encargamos de presentar la impugnación y defender el pleito en los tribunales si es necesario. Esta es la mejor manera de garantizar que las personas recibirán lo que les pertenece en buena lid. La información es poder, de manera que hay que preguntar antes de tomar cualquier decisión.

El despacho cuenta con lugares de atención presencial en Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Comunidad de Madrid. Le animamos a que amplíe la información para que sepa mejor de qué manera le podemos ayudar.

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