Menores y redes sociales son términos que estamos acostumbrados a ver juntos. De hecho, la edad de inicio en el uso de los Social Media se ha rebajado en los últimos años. Aunque internet puede ser una poderosa herramienta para la comunicación y la búsqueda de información, en el caso de los menores de edad también supone un riesgo importante.
Riesgos inherentes cuando se juntan menores y redes sociales
Distorsión de la realidad a través de las fake news
Si las fake news o noticias falsas pueden afectar a las creencias de los adultos, con mucha más razón pueden hacerlo en niños y adolescentes. El problema es que los más jóvenes pueden acabar dando por ciertos algunos bulos, y esto puede afectar a su percepción del mundo que les rodea.
Cuando esas noticias falsas se centran en ciertos colectivos (inmigrantes, mujeres, etc.), pueden hacer surgir en los menores conductas que hasta ese momento no estaban ahí, como el racismo o el machismo.
Challenges peligrosos
En la relación menores y redes sociales los challenges o retos populares tienen un gran protagonismo. Muchos niños y adolescentes ven retos online y quieren intentar hacerlos.
No pasa nada cuando se trata de un baile u otro tema sin trascendencia. Pero hay challenges que pueden llegar a ser muy peligrosos. Por ejemplo, hace unos años se puso de moda poner pastillas de jabón para el lavavajillas en la comida.
Grooming, el gran riesgo cuando sumamos menores y redes sociales
El grooming es un tipo de acoso sexual en el que un adulto engaña o manipula un a menor para que le envíe contenido de carácter sexual. Pasado un tiempo, el acosador utiliza ese contenido para extorsionar a su víctima, exigiendo más vídeos o fotos, o incluso un encuentro físico.
Los riesgos asociados con la sexualidad de los menores son bastante elevados en las redes sociales. Otro de ellos es el sexting, que consiste en el envío de mensajes e imágenes de contenido sexual. El problema surge cuando quién recibe el contenido decide hacerlo público. Afectando así gravemente al honor y la intimidad de la víctima.
También está la sextorsión. En este supuesto, quien tiene el contenido de carácter sexual de la víctima le amenaza con hacerlo público si esta no se aviene a sus deseos.
Disminución del rendimiento escolar
La relación entre menores y redes sociales puede ser bien avenida. Para ello, una de las primeras cosas que deben hacer los padres es poner límites en cuanto al tiempo de utilización.
Si los niños y adolescentes se centran demasiado en estos canales, estarán restando tiempo a otras áreas importantes de su vida. No solo descenderá su rendimiento escolar, también se reducirá el tiempo pasado con amigos y familia. Todo esto puede afectar tanto al desarrollo formativo como al desarrollo social del niño.
No se trata de demonizar a los Social Media, porque también tienen cosas buenas. Sin embargo, cuando se trata de la relación entre menores y redes sociales, es prioritario que los adultos establezcan una serie de límites. Así como que haya un control y supervisión sobre el uso que se le da a estos canales. Si se usan con sentido común, las redes sociales pueden aportar muchas cosas buenas. ¿Su hijo ha tenido algún tipo de problema grave derivado del uso de internet? Si es así, estamos a su disposición para ayudarle.