Crear una franquicia se ha convertido en una de las opciones más viables para seguir expandiendo un negocio, pero reduciendo el riesgo a la vez. Sin embargo, antes de tomar la decisión de optar por esta forma de crecimiento hay que evaluar si se posee o no un negocio franquiciable.
A continuación, vamos a exponer las cuestiones que hay que revisar. Si se dan los siguientes requisitos, es posible valorar la expansión del negocio a través del sistema de franquicia.
Para que un emprendedor tenga interés en adquirir una franquicia es necesario que esta sea capaz de demostrar que ha logrado el éxito. Hay que hacerle ver al posible franquiciado que si entra de lleno en la empresa él también podrá estar al frente de un negocio exitoso.
Además, no basta con que sea un logro puntual provocado por las tendencias del momento, es importante que este se pueda mantener a lo largo del tiempo.
El know-how está formado por ese conjunto de formas de actuar y de hacer las cosas que han llevado al negocio raíz al éxito. Es importante que esta forma de trabajar se pueda replicar de la forma más exacta posible para que el franquiciado alcance sus metas.
El know-how de cada negocio es secreto, pero es imprescindible que sea fácil de transmitir y de reproducir. Si es demasiado complejo, es probable que los titulares de las franquicias acaben cometiendo errores que les desvíen de su camino hacia el éxito.
Todo negocio necesita contar con una imagen corporativa, desarrollar una marca que sea fácilmente reconocible por el público. Cuanto más reconocible haya logrado el emprendedor originario que sea su marca, más fácil le resultará captar la atención de interesados en pasar a formar parte de la franquicia.
Porque, cuanto más conocida sea una marca por el público, más atraerá a los consumidores, y esto es algo que redunda en beneficio tanto de la franquicia como de sus franquiciados. Es un win-win en el que todos se llevan su parte.
Además de transmitir el know-how de su negocio, el emprendedor que está detrás de la empresa matriz tiene que estar en condiciones de poder ofrecer a sus franquiciados apoyo tanto a nivel comercial como a nivel técnico. Porque para que cada franquicia tenga éxito es necesario que se reproduzca lo más fielmente posible el modelo de actuación que ha dado lugar al éxito del negocio raíz.
Lanzarse a poner en marcha una franquicia sin saber si se está ante un negocio franquiciable puede dar lugar a múltiples problemas como reclamaciones, devoluciones de dinero, peticiones de rescisión de contrato, etc. Por eso, antes de optar por esta forma de expandir el negocio conviene dejarse asesorar por expertos. ¿Estás pensado convertir tu negocio en una franquicia? Te asesoramos y analizamos la viabilidad de tu proyecto y te ayudamos en todo lo necesario para que tu empresa pueda seguir creciendo y creciendo.
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